Gracias a Dios porque:
- en Blogger, no se me dió por escribir sobre mis pedos, mis sueños húmedos, mis desengaños amorosos, ni publicar todas las fotos de mi hijo ni el video de mi abuela nula en tecnología,
- en el Facebook, no se mi dió por publicar mis fotos en bividí ni la de mis amigos en estado borrachoso.
- en Tuiter, no se me dió por opinar sobre cualquier tema ni de bronquearme con cualquier desconocido.
- en Foursquare, no se me dió por publicar donde y que comí, donde y que almorcé, donde y que cené.